miércoles, 7 de mayo de 2008

SON CULEROS



SAN MIGUEL XOXTLA SEÑORES

Una vez mi Papa me llevo a Xoxtla, un pueblo bicicletero, pitero y aborrecible, muy cerca de Puebla, pasando Rio Frio, de esto ya tiene muchos años, cuando era yo un adolescente, la razon era ir a colocar señalamientos a una empresa de la cual ya olvide el nombre, nos quedamos de ver muy temprano y acompañado de tres amigos de mi Papa iniciamos el viaje a lo que seria para mi uno de esos dias claves en los que uno agradece y se reconcilia con la vida precisamente por el tipo de vida que uno lleva.

El viaje paso desapercibido, casi fue tedioso si no es porque justo en Rio Frio se poncho una llanta y hubo que bajarse a cambiarla, las labores de colocacion tambien fueron soporiferas salvo por un chistecillo que consistia en gases intestinales por parte de Jaime Velásquez, un hombre muy amigo de mi Papa y con un parecido increíble con el Guiri-Guiri.

La mejor parte de este pequeño viaje de trabajo fueron las horas de comida, para ser mas exactos la busqueda de algun lugar para comer y los celebres y pintorescos personajes que nos atendieron, todo comenzo antes de llegar a Rio Frio cuando paramos en una zona de descanso para camioneros y traileros, con una loncheria enorme y vacia, algunos puestecitos pinchurrientos y un tamalero que descansaba sentado en el sillin de su bicicleton.

Entramos en fila a la loncheria con la idea de desayunar unos buenos chilaquiles con huevo estrellado o bien un buen trozo de bistec, acompañado de una deliciosa y olorosa taza de café, churros con chocolate o ya de perdida un pan de dulce, el dependiente del establecimiento era un muchacho de edad indefinida, es decir, parecia adolescente pero las patas de gallo a los lados de los ojos evidenciaban que rondaba los cuarenta, eso o era un simplon que a base de sonrisas se habia marcado el rostro para siempre, en fin, eso no importa, mi Papa se paro frente al mostrador y le pregunto si habia café, el dependiente afirmo muy animoso, hicimos el conteo consecuente de cafes y ordenamos cinco, aquel muchacho muy saleroso y Leon nos dijo:

-Si como no, de inmediato se los llevo-

Acto seguido y de la misma animosa manera saco de no se donde una especie de cubeta metalica alargada, como una especie de bañera para niños y la coloco llena de agua en la estufa donde ocupo dos lumbres, lo siguiente que hizo aquel raro hombrecillo fue desaparecer por una puerta que se encontraba detrás de el y no volvio jamas ante la mirada atonita de todos los presentes…

Esperamos cinco minutos mirando el agua en la bañera, pasaron diez minutos mas y el agua comenzo a hervir.

-A lo mejor se va a bañar primero- dijo mi Papa provocándome una risa que hasta la fecha cada que me acuerdo dejo salir una buena y reconfortante carcajada.

Salimos de la lonchería preguntándonos que había sucedido realmente con aquel sujeto, decidimos auxiliarnos con el tamalero del bicicleton que raudo y veloz destapo el bote para dejar salir el vapor cautivador, pedimos dos tamales cada uno, desgraciadamente para mi solo logre probar un poco del primero, la razon es que soy un cabron asqueroso de lo peor y aquellos tamales estaban rellenos de pierna de pollo entera cubierta de su pellejo emplumado, no recuerdo si los demas terminaron los suyos pero si estoy seguro que el mio termino en el bote de la basura.

Después de colocar señalamientos mi Papa y yo salimos a buscar alguna tiendita cercana en aquel pueblo olvidado de la tecnología y del amor fraterno de la humanidad, no encontramos ni un alma rondando por las calles, ni perros, pajaros o gatos… nada de nada, salvo una tienda esquinera que prometia bastante por la amplitud de su entrada, cuando finalmente llegamos nos encontramos con la sorpresa de un local casi vacio con un sujeto al fondo sentado frente a una tabla cubierta de franela roja y unas cuantas latas de refresco encima, unos paquetes de galletas y unas papas, la verdad es que salimos de ahí silenciosamente, volvimos inmediatamente al auto con la certeza de que aquel tipo quiza esperaba a algunos camaradas para llevar a cabo algun tipo de picnic pueblerino o algo por el estilo.

No me cabe la menor duda de la amabilidad y la premura en la atención de aquellas personas pero sus costumbres y gastronomia me dejaron impactado a tal grado que marcaron mi vida provocandome fuertes dolores de cabeza y estomago cada que visitaba algun pueblo cercano a la capital.

-Son Culeros, son culeros- Decia mi primo “El Mel” cada que abordabamos el tema de los habitantes de los pueblecillos que rodean el Distrito, sus razones tendria para soltar aquella frase ¿y quien soy yo para juzgar la magnitud de sus vivencias y por consecuente la fuerza de su declaracion?

2 Comentarios:

Blogger SUSI PONG Dice...

la segunda temporada !!!! que chingón :), me late la version 2.0 :P
y que historia oye! eso era como un pueblo fantasma?
me lo imaginé todo como en comic XD
saludotes
La Pong

7 de mayo de 2008, 10:18  
Blogger ZPONCH Dice...

muchas gracias por tus comentarios Susi, yo tambien disfrute al escribir aquel recuerdo tan bruto de mi antigua juventud, muchos saludos.

13 de mayo de 2008, 7:40  

Publicar un comentario

<< Home