AQUELLA VIDA DE BORRACHO

Nunca fui un gran borracho, de hecho fui lastimero, quiza por eso aquella vida nunca se me dio, la probe por espacio de tres años y nomas no me convencio, sin embargo tengo recuerdos, memorias muy bonitas y entretenidas sobre aquellas aventuras donde el alcohol es el principal aliado y protector.

Mi primer borrachera fue mediocre, se dio con Vodka y jugo de naranja, hice un gran ridiculo a los 19 años en una fiesta donde termine sentado en el suelo, llorando como era de esperarse y regresando solo y muy triste en metro a las 10 de la noche.

Pero toda aquella experiencia no me sirvio, yo queria profundizar mas, probar otros venenos y darme una idea de mi resistencia, fue una decisión muy mala porque a los 19 y medio fui ultrajado por una obesa en una fiesta que prefiero mantener en lo mas profundo de aquel sotano de fantasmas y lagrimas que es la boveda de las malas vivencias.

Digamos que en esta primera etapa yo tomaba nomas por estar en la fiesta, en el desmadre, en la onda, mi amigo Rockdrigo era muy pedote y diariamente compraba dos six de New Mix para (según el) ponernos pedos y volver a la escuela, bebiamos espalda con espalda, para evitar un susto de la policia puesto que llevabamos a cabo nuestro crimen en medio de una fuente seca, dentro de un parque, fue un plan maravilloso y tambien muy efectivo porque podia derramar mi New Mix sin que mi amigo se diera cuenta, ya después me fingia yo muy pedo para no herir sus sentimientos.

Gracias al alcohol fui testigo de hechos muy lamentables, ridiculos y muy risorios como:

1: Cuando Rockdrigo en una fiesta le pone el ojo a una chavita muy guapa, le hace la platica y acto seguido siguen los tragos, dos horas después Rockdrigo se besuquea con la Quimera mas horrible salida del Hado en plena cocina, yo lo descubro y el muy cabron me sonrie muy orgulloso.

2: Mi amigo Mauricio se quedo dormido pedisimo y sentado en la taza del baño… su mejor amigo “El Webber” tuvo que entrar después de que el Papa de Rockdrigo desbaratara la puerta para limpiarlo y subirle los pantalones.

3: Mi primo “El Mel” y yo volvemos crudisimos después de una fiesta en la casa de Rockdrigo, son las doce del dia, nos chingamos unos chilakiles muy picosos y saliendo del lugar nos parece muy buena idea el comprar unas aguas de melon con hielos… media hora después me arrepiento de mis pecados y hago las paces con las fuerzas superiores… uno se siente morir.

4: Rockdrigo vomita y acto seguido decide en su borrachera que es una grandiosa idea el echarse a dormir sobre sus fluidos, se arrastra, se atasca y termina llorando, media hora después mi primo Julio lo mantiene con la cabeza metida en una cubeta que la familia de mi primo usa para tirar la basura, Rockdrigo sigue vomitando… cuatro horas después Rockdrigo despierta en el asiento trasero del vochito de mi primo y muy asustado me pregunta que paso, yo me rio porque el vomito se le hizo costra en la ropa, me pide mi pantalón, lo mando a la chingada pero le consigo un pants plastificado color Aqua con lineas rosas muy raro y muy feo que mi primo “Mel” saca de entre lo mas olvidado de sus pertenencias, lo siguiente es una atmosfera deprimente, son las doce del dia, el sol esta a todo lo que da, Rocanlover y yo caminamos por las calles del pueblo mas horroroso y desertico del pais, seguimos a Rockdrigo que parece una mezcla indefinida entre vagabundo, loco, drogadicto, raterito etc, camina a paso vivaz pero dando tropezones, carga una bolsa verde bandera con su ropa sucia, quince minutos después amenaza con vomitar en la combi que nos lleva directo a Tlahuac, por cierto… la combi va llena de gente y yo comienzo a sudar frio, treinta minutos después Rockdrigo sin avisar se sube a un taxi en el cual pretende llegar al Distrito Federal… han pasado tres años desde aquel dia y no he vuelto a ver a mi amigo pero se de buena fuente que sigue vivo.

Después de aquella aventura recuerdo que muy enojado le pregunte a Rocanlover:

-Oye ¿y porque chingados estamos sufriendo tantas mamadas? Me cae que no vuelvo a tomar-

Rocanlover motivado por mi declaracion se me une muy entusiasmado y promete lo mismo, aunque se que no llego a cumplirlo.

Es por eso que siempre que me ofrecen una bebida alcoholica yo respondo:


-¡Yo no bebo!- Emulando claro esta a Lucca Brassi (para los que no son conocedores, Lucca Brassi era un mastodonte muy cabron y muy fiel a Vito Corleone en el Padrino)

Pero si bebo, de ahí lo curioso porque cuando Rocanlover vino con su mujer a visitarme a Monclova nos tomamos unos “Perros mojados” muy livianitos que harian reir al mas puto de los putos mientras se toma sus “Medias de Seda”.

Repito, si bebo porque después de las tremendas comilongas en “Las Costillas del General” yo pedia un Vino tinto que literalmente me fulminaba y me preparaba para la dormida en el viaje de regreso a bordo del Tsuru de mi Padre.

Ahora caigo en la cuenta que sigo bebiendo, solo que muy fugazmente y a unos niveles que solo sirven para calmarle la salida del primer dientecito de cualquier bebe.

Saludos.